En nuestro curso de Open, vimos que debido a la alta densidad, el agua absorbe la luz mucho más que el aire, atenuando primero los colores de ondas más largas, que son las que menor energía tienen. Así es cómo primero desaparecen los primeros colores en que se descompone la luz blanca, que son los 7 del arco iris: rojo, naranja, amarillo y verde, quedando el azul, indigo y violeta, antes de la oscuridad total, es decir el negro.
Al penetrar la luz en las profundidades, la onda que sobrevive de la atenuación es la del azul, que se difumina y redirecciona desde las profundidades directamente a nuestros ojos, dando la sensación de que toda la masa de agua es de ese color. Mientras que en aguas de poca visibilidad el primer color que se atenúa es el rojo convirtiéndose en marrón.
Un imponente ejemplo del fenómeno azul es Crater Lake, un lago que se formó por la inundación del cráter de un volcán en el bellísimo estado de Oregon, USA. Tiene una profundidad de casi 600 metros, siendo el más profundo de Norte América, su color es de un azul imponente que enamora a cualquier aventurero que lo visite, y posee el record mundial de visibilidad (en un lago) que es de 44 metros. La temperatura a esa profundidad es de 3 grados todo el año. El contraste de ese intenso azul, con la blanca nieve que lo rodea más de 9 meses al año, sumado al respeto que impone el inmenso cráter redondo de altísimas y empinadas paredes, lo convierten en uno de los paisajes más lindos que haya visto. Mirá más curiosidades